miércoles, 10 de abril de 2013

29 PROVA QUE VALENCIÀ I CATALÀ SON DISTINTS

PRUEBA Nº 29: El Filólogo e Historiador, Antonio Ubieto, denuncia la manipulación catalana de la historia.




PRUEBA Nº 29. EL FILÓLOGO E HISTORIADOR ARAGONÉS, ANTONIO UBIETO, DENUNCIÓ LA MANIPULACIÓN CATALANA DE LA HISTORIA.

¿Cuántas veces hemos oído decir que los valencianos hablamos catalán porque en 1238, cuando Jaime I conquistó el Reino moro de Valencia nos trajo el catalán a través de sus huestes catalanas que colonizaron nuestro territorio?


Uno de los medievalistas más prestigiosos que han estudiado la conquista cristiana del Reino de Valencia por Jaime I, y que hemos traído a esta causa contra el catalanismo, ha sido el filólogo y catedrático de Historia, el aragonés D. Antonio Ubieto Arteta. (http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Ubieto_Arteta).
Hemos presentado como pruebas de cargo varios textos literales suyos en las pruebas 19 bis, 22, 23 y 26 para confirmar la gran mentira de que la lengua valenciana derive del catalán ya que los conquistadores cristianos que vinieron de la provincias “franco-catalanas” fueron escasos y, además, no hablaban catalán.
Como ya hemos combatido con anterioridad, y ya en puertas de cerrar la practica procesal de nuestra prueba contra la manipulación de la historia, queda demostrado que la lengua hablada en nuestro reino con la que nuestra sociedad árabe, cristiana y judía recibió al conquistador aragonés, no era otra que el romance valenciano o mozárabe.
Ubieto Arteta tuvo de alumno  al reputado catalanista valenciano, Manuel Sanchis Guarner, al que dirigió su tesis, y cuya impronta magistral duró hasta que su discípulo se convirtió a la causa del catalanismo militante, pugnando con Joan Fuster por liderar ideológicamente el cuento de la catalanidad de los valencianos, y llegando a promover una acción conjunta para que Ubieto, su maestro, tuviera que abandonar, asqueado, la cátedra de Historia de la que era titular en Valencia, y volver a la de Zaragoza, de donde vino.
De 24 de Septiembre de 1984 he rescatado una entre vista a Ubieto Arteta en el periódico LAS PROVINCIAS y cuya copia reproduzco para los que la quieran leer en su integridad y de la que traigo a nuestra causa una serie de manifestaciones de lo más oportunas y ajustadas a nuestra pretensión.
Es especialmente llamativo lo crítico que resulta con la propia Figura de Jaime I, y es totalmente esclarecedor con el mito de la conquista “catalana” que nunca existió, confirmando que la lengua que se hablaba en Valencia, antes de la invasión, era el romance valenciano.
“FUERON MUY POCOS LOS CATALANES A LA CONQUISTA DE VALENCIA”.
Ubieto confirma en la entrevista algo que ya tratamos en pruebas anteriores: “hay que tener en cuenta que la mayoría de la burguesía catalana estaba excomulgada por negociar con el Islam, de acuerdo con el Concilio de Letrán, y se levantaba este castigo terrible a los que interviniesen en la Cruzada contra Valencia, de todas formas fueron muy pocos los catalanes a la conquista de Valencia”
A la pregunta de qué lengua se hablaba en Valencia antes de la llegada de Jaime I, contesta que fue “el romance, precursor inmediato de la lengua valenciana. En la Crónica de Jaime I se recogía el testimonio de los que hablaban al Rey en su idioma”, y añade, “pues bien, en la edición  (de la Crónica de Jaime I) de 1926 viene el testimonio de unos vecinos de Peñíscola, naturalmente en valenciano…”.

Ubieto, muy acertadamente, critica la denominación oficial dada en el nuevo estatuto de autonomía valenciano de 1982. “Lo que sí resulta bastante bochornoso es que ya no se llame a Valencia Reino y se le denomine Comunidad, porque no existe ni un solo documento en el que no se le denomine Reino de Valencia. En Aragón, esa tradición aún se mantiene viva. Aquí dicen que van “al Reino” al referirse a Valencia”.

Cuando el entrevistador le pregunta al medievalista qué porcentaje de catalanes participaron el las huestes de la conquista de Valencia, nos confirma que “quizás el diez o el 12 %”, lo que hace imposible del todo punto la teoría catalanista de la repoblación catalana de nuestras tierras y la imposición de un idioma que, a mayor abundamiento, aún no existía ya que  Cataluña como tal, tampoco, y era francesa.
"LOS HISTORIADORES CATALANES SIEMPRE HAN TENIDO UN COMPLEJO DE INFERIORIDAD"
Respecto a la leyenda de las 4 barras de la bandera “catalana” de Wilfredo, el Velloso, el catedrático Ubieto Arteta es tajante: “D. Jaime conquistó Valencia con la enseña del reino de Aragón, no de Cataluña, sino de Aragón. Las barras rojas sobre campo amarillo”. Y añade: “Los historiadores catalanes siempre han tenido el complejo de inferioridad de que nunca han sido un reino, y no existe un solo documento en el que se diga que Jaime I hubiese querido crear un Reino en Cataluña”.

Para terminar, el catedrático manifiesta que “la historia debe de basarse en pruebas documentales, y si no aparecen, hay que investigar, pensar, profundizar, lo que no debe de hacerse nunca es manipular la historia para tratar de demostrar lo que no se puede demostrar con un mínimo de rigor, porque si no se cae en el ridículo y en el desprestigio”.

Creo que es un perfecto final, en palabras mucho más autorizadas que las mías, para resumir lo que os he venido diciendo y probando a lo largo de las pruebas anteriores. No tengo nada más que añadir. Magister dixit.

(El texto de la entrevista lo reproduzco fotografiado en mi blog. Para ampliar el texto, pinchar sobre el documento).

martes, 9 de abril de 2013

28 PROVA QUE VALENCIÀ I CATALÀ SON DISTINTS

La denominación unánime de "lengua valenciana" frente a la de "lemosina" o "catalana"





(Pinchar sobre las fotos para verlas ampliadas)


LA DENOMINACIÓN UNÁNIME DE “LENGUA VALENCIANA” DESDE EL SIGLO XIV FRENTE A LA DE “LEMOSINA” O “CATALANA”
¿Cuántas veces hemos oído decir que los valencianos hablamos catalán porque en 1238, cuando Jaime I conquistó el Reino moro de Valencia nos trajo el catalán a través de sus huestes catalanas que colonizaron nuestro territorio?
Mientras la lengua valenciana recibió como única denominación onomástica la de “lengua Valenciana”, la catalana, por contra tuvo que sufrir hasta el mismo siglo XIX que le recordaran su origen provenzal o francés con la denominación onomástica de “lemosín” o “lemosina”.

En los albores de la nueva cristiandad, a la lengua valenciana se le conocía de diversas maneras antes de aceptarse de manera unánime como “valenciana” pero en ninguna de estas acepciones se vislumbraba, ni por asomo, cualquier vinculación con la lengua catalana como así le pasó a esta con la provenzal o lemosín.
“Romanç”, “romanesc”, “romancium” “llengua vulgar”, ”llengua plana” han sido diferentes referencias al mozárabe valenciano hablado desde el siglo IX no sólo entre la población cristiana bajo el dominio musulmán en el reino moro de Valencia sino entre su clase dirigente. Hemos visto muchos documentos con este tipo de referencias, incluído el más importante, Els Furs, ley de leyes dada por Jaime I al pueblo valenciano en su propia lengua ya que advirtió que la versión en latín no era conocida por la sociedad de su nuevo reino.  Por ello ordeno su traducción “et redigerunt in linguam planam legaliter atque romanam”;"los jutges en romanç diguen les sentencies...", "Metges axi fisichs com cirurgians les receptes que ditaran hajen a dictar en romanç declarant lo nom de les herbes en lur nom comu, e vulgar". 

Como hemos visto en las diferentes pruebas anteriores, el Reino de Valencia, primero moro y desde 1238 cristiano, llevaba una centenaria ventaja a los condados  “catalanes” de la Marca Hispánica carolingia bajo soberanía francesa hasta 1258, año en que Francia cede lo que luego sería Cataluña a la Corona de Aragón.  Pero esa diferencia temporal que se mide en dos o tres siglos lo fue en todos los ámbitos, no sólo en el cultural, donde la diferencia se agranda hasta lo inalcanzable pues la renombrada “Renaixença” catalana del siglo XIX no sólo distaría del esplendor   literario valenciano en 4oo años sino que la categoría de Siglo de Oro que tuvo la literatura valenciana nunca fue alcanzada por el mejor momento cultural catalán.
Desde entonces, todos los autores clásicos valencianos llamaron “valenciana” a nuestra lengua mientras, como os digo, el catalán, no sólo tardó en manifestarse y estructurarse como tal sino que sufrió hasta bien hace poco su confusión onomástica o denominativa con el lemosín francés.


Próximos ya en fechas, a la nueva conmemoración del aniversario del importantísimo “Compromiso de Caspe” en que el Reino de Valencia marcaría el futuro de la emergente nación española mediante la unión  de todos sus reinos vale la pena recordar el acta de dicho acontecimiento en la que literalmente podemos leer “...Consimilem literam idem domini depurati expedire mandrunt, in ydiomate valentino, parlamento generali Regni Valentiae”. Acta notarial del 6 de Juny de 1412 sobre el Compromís de Casp. Citada pot Salvador Faus i Sabater en: “Recopilació històrica sobre la denominació llengua valenciana”, pàg. 29; Valéncia, 1994.

El “Ydiomate valentino”  referido en latín en tan importantes documentos no deja lugar a dudas sobre la oficialidad de la denominación de “Idioma Valenciano”. Frente a este revelador texto encontramos otro no menos clarificador  que el filólogo del siglo XX, Costa, J. en su informe “La desqualificació”, 1995, trae a colación sobre la denominación histórica de la lengua catalana. Este texto, de 1.477 dice literalmente En llemosi (catalán) estava escrita tambe una Biblia d’un tal Llagostera, de la qual, en 1477,vullgueren en Valencia traure una Biblia impresa , “e perque havia gran treball en mudar los vocables llimosins (catalanes) a la llengua valenciana, cessà de fer dita coreccio”.

Vemos, pues, que en pleno siglo XV no sólo diferenciaba la denominación del valenciano con el catalán, denominado lemosín por su origen provenzal francés con el nombre de la localidad francesa de Limoges, sino que como podemos comprobar, cuando intentaron traducir del “lemosín” “a la llengua valenciana” renunciaron a hacer dicha traducción por el gran trabajo que suponía traducir (“mudar”) los vocablos de ambas lenguas.

Y ejemplos como estos podemos seguir viendo y estudiando pero la edición de su recopilación puede hacerse interminable, tan interminable como el número de valencianos que sentimos la lengua valenciana como algo propio, innegociable, no sujeto a manipulaciones políticas. Una lengua que es mucho más para nosotros, es donde reside el alma de esta tierra a lo largo de cientos de años, de siglos de convivencia y crisol de una gran cultura.

miércoles, 3 de abril de 2013

27 PROVA QUE VALENCIÀ I CATALÀ SON DISTINTS

PRUEBA Nº 27.- La gran influencia del Reino de Valencia y su idioma valenciano.



La gran influencia del reino de Valencia y su idioma valenciano sobre el aragonés oriental y el provenzal francés que se hablaba en los condados “catalanes” de la Marca Hispánica bajo soberanía francesa.
¿Cuántas veces hemos oído decir que los valencianos hablamos catalán porque en 1238, cuando Jaime I conquistó el Reino moro de Valencia nos trajo el catalán a través de sus huestes catalanas que colonizaron nuestro territorio?
Está claro que la similitud entre el valenciano y el catalán actuales dan lugar a confusiones y dudas sobre la mentira oficial y académica de la “unidad de la lengua”. Lo lógico es que dos lenguas parecidas sean, como poco,  hermanas, y de ahí a concluir que son la misma lengua sólo hay un paso. Por ello el proceso químico-político de aproximación del catalán al valenciano (ver prueba nº 12 http://jgsentandreu.blogspot.com.es/2011/12/argumento-n-11-contra-la-mentira-de-que.html  ) y del valenciano al catalán (ver prueba nº 5 http://jgsentandreu.blogspot.com.es/2011/07/argumento-n-5-contra-la-mentira-de-que.html) no tiene otra finalidad que el de unificar dos lenguas con dos historias y literaturas totalmente distintas.

Las semejanzas entre dos idiomas, el valenciano y el catalán, y especialmente el catalán de Lérida  son producto de la gran influencia que el Reino de Valencia y lengua valenciana tuvieron sobre el "Estudi General de Lleida" (universidad) y la lengua catalana en general desde el siglo XIII al XVIII.

Además, también son debidas a la influencia lingüística (anterior a la "Reconquista"), que los exiliados "mozárabes" valencianos, huidos de la ocupación musulmana, ejercieron en las poco pobladas tierras leridanas en donde principalmente se refugiaron. Hemos de pensar que la lengua que se hablaba en Lérida, que pertenecía a la Corona de Aragón casi un siglo antes de la Conquista de Valencia, era, a nivel oficial, el latín y a nivel oral popular, un romance aragonés con influencias del lemosín que se hablaba en los vecinos condados catalanes sobre soberanía francesa, pero  sin olvidar la fuerte influencia del valenciano medieval, el único que estaba estructurado como idioma y que estaba a punto de dar su siglo de Oro, el primero de las lenguas románicas, y que dio, a la lengua de los leridanos de la época, muchas aportaciones del valenciano antiguo.

El erudito catalán Miguel i Planas (http://ca.wikipedia.org/wiki/Ramon_Miquel_i_Planas) en su prologo al “Cançoner Satiric Valenciá dels segles XV i XVI” así lo confirma cuando confiesa:.. privar a Cataluña y a su literatura de de la aportación que representa la producción de las letras valencianas de aquella época .. sería dejar nuestra historia literaria truncada en el centro de su crecimiento y ufanía; más aún : sería arrancar de la literatura catalana la poesía casi por completo , porque en ningún otro momento, antes de la Renaixença ha llegado a adquirir el esplendor con que se nos muestra gracias a los Ausias March , a los Roiç de Corella , a los Jaume Roig , a los Gaçull , a los Fenollar y otros cien más ...”.

Como reconoce Miquel i Planas, la literatura catalana no existe hasta el siglo XIX de su Renaiçenxa si no se apropia y hace suya la literatura y Siglo de Oro de la lengua valenciana. Todas sus aspiraciones y mitos nacionalistas se quedan cojos si no pueden construir una historia lingüística más allá del siglo XIX y lo que hacen es apropiarse de la valenciana, robarla, sin tapujos, que se remonta a principios del milenio con los balbuceos de una lengua mozárabe valenciana que ya cantaba, hablaba y escribía en valenciano. No olvidemos que  el Reino de Valencia es 900 años latino y 530 años musulmán. De ahí que la lengua valenciana tenga la mayor parte de su base idiomática en el latín de los conquistadores romanos (900 años) y una gran y rica aportación mora (530 años). 


Por el contrario los condados “catalanes” de la “Marca Hispánica” carolingia fueron 900 años latinos; 84 años musulmanes y 450 franceses. Por ello, precisamente, el catalán carece de la aportación árabe de la que goza el valenciano y, por el contrario, tiene durante casi 5 siglos (450 años) la aportación occitano-provenzal francesa. Esta es la razón de que en Cataluña utilicen tantos términos franceses como el “gairebé”, “mercí” o “ merces”, “donç”, “si us plau”, o “petit” todos importados del provenzal fruto de su dependencia y vasallaje a la corona francesa durante casi 5 siglos.  Pero, con independencia del origen franco-latino de la lengua catalana nadie con un poco de rigor científico y sentido común puede sustraerse a la realidad y pruebas de que la lengua valenciana, muy anterior a la catalana, tuvo una fuerte influencia sobre esta.

Pero esto, ni mucho menos, les hace la misma lengua. Precisamente su distancia a lo largo de 5 siglos a partir del rompimiento del latín hace que sean dos lenguas romances distintas. Una, la valenciana, nacida sin la intermediación, original y propia, mientras que el catalán tendría que esperar a que su sustrato provenzal diera paso a la estructuración del catalán como lengua. Pero para ello pasarían varios siglos en los que el Reino de Valencia lideraría la literatura, la política y la fe de los reinos hispanos.

(Rodrigo de Borja, Papa Alejandro VI)
No olvidemos que el Reino de Valencia fue uno de los reinos más poderosos e influyentes de la península y el Mediterráneo, tanto en el plano político como en el cultural. Roma llegó a tener dos Papas valencianos de la familia Borja ( Calixto y Alejandro Borgia) que, mitos y leyendas negras a parte, representaron una época de verdadero esplendor cultural en un tiempo en la que los Papas tenían más poder que los propios reyes).

El idioma Valenciano fue el primer idioma de la península, en el siglo XIV, en tener un "Siglo de Oro" literario muy influyente sobre el resto de lenguas peninsulares, principalmente sobre el catalán que comenzaría a estructurarse como lengua derivada del provenzal francés dos siglos después de la consolidación de la mejor literatura en lengua valenciana.

Por tanto, es un hecho objetivo y contrastable que muchos de los parecidos que el idioma catalán presenta con el idioma Valenciano son debidos a la fuerte influencia que el Valenciano ejerció durante mucho tiempo sobre la lengua catalana y también, a la asimilación dentro de muchos núcleos poblacionales leridanos de muchos exiliados "mozárabes" valencianos que introdujeron en una medida significativa su "romance Valenciano" en la zona de Lérida.

No obstante a ello, si en el devenir de la historia no hubiera intervenido la química nacionalista a finales del siglo XIX, valenciano y catalán serían hoy dos lenguas mucho más diferentes y alejadas como lo eran en su día a mediados del 1.800 donde el valenciano y el lemosín-catalán divergían de manera llamativa. Pero la manipulación política sobre las lenguas (que es lo que yo combato) hizo que el proyecto neonacionalista catalán se fijase en la lengua valenciana y en la balear para unificarlas como sustrato de una futura unificación política bajo la marca “Paissos Catalans” con la que proceder al rompimiento y troceamiento nacionalista de España.

Como curiosidad, os dejo el enlace de un blog en el que se hacen eco de una noticia aparecida el 7 de Marzo de 2006 en el diario francés LE MONDE, sobre un informe de Cécile Chambraud en el que se sostiene que el valenciano se habla en Lérida, Andorra y parte de Aragón. Yo no lo creo así, pero precisamente son esas las similitudes las que nos pueden llevar a la conclusión de que fue la fuerza vigorizante de la lengua valenciana la que se impuso sobre los romances aragoneses de Lérida y el romance provenzal que se hablaba en los condados catalanes.


1ER ENLACE: http://nuevacorriente.blogspot.com.es/2006/04/valenciano-o-cataln.html

martes, 2 de abril de 2013

26 PROVA QUE VALENCIÀ I CATALÀ SON DISTINTS

PRUEBA Nº 26. El Misterio de Elche cantado en lengua valenciana medieval.



(*las imágenes pueden ampliarse pinchando sobre ellas)

EL MISTERIO DE ELCHE (MISTERI D´ELIG), UN MONUMENTO A LA LENGUA VALENCIANA ANTIGUA QUE HABLABAN LOS MOZÁRABES VALENCIANOS ANTES DE LA CONQUISTA DE JAIME I. 
¿Cuántas veces hemos oído decir que los valencianos hablamos catalán porque en 1238, cuando Jaime I conquistó el Reino moro de Valencia nos trajo el catalán a través de sus huestes catalanas que colonizaron nuestro territorio?

Oh cos sagrat glorificat
de la Verge Santa i pura,

hui seras tu sepultat,
i regnaras en l´altura.
apostols e amics de Deu.
este cos sagrat pendreu
e portaulo a Josafat
on vol sia sepultat



Con más de 7 siglos de antigüedad y en lengua valenciana antigua, el Misterio de Elche es una prueba más de la existencia de una sociedad cristiana mozárabe que bajo el dominio musulmán hablaba y rezaba en lengua valenciana antes de la conquista cristiana de Jaime I y de la supuesta y falsa “colonización cultural catalana”.  

Así, la teoría catalanista de que en el reino moro de Valencia o Balansiya desapareció el sustrato cristiano durante la islamización de nuestras tierras es del todo punto falsa. Como hemos visto, los arabistas Amparo Cabanes Pecourt, catedrática de Historia Medieval y el Dr. D. Antonio Ubieto Arteta, también Catedrático de Historia, al entregar el rey moro Zayan las llaves de la ciudad de Valencia a Jaime I le dijo literalmente, según cuenta la crónica: «En la ciudad de Valencia conviven musulmanes, gente noble de mi pueblo, junto a cristianos y judíos. Espero que sepa gobernarlos para que continúen viviendo en la misma armonía y para que trabajen esta noble tierra conjuntamente. Aquí, durante mi reinado, salían procesiones de Semana Santa y los cristianos profesaban su religión con toda libertad, ya que nuestro Corán reconoce a Cristo y a la Virgen. Espero que usted conceda el mismo trato a los musulmanes de Valencia». 

Es, precisamente esa sociedad mozárabe cristiana preexistente a la llegada de Jaime I, la que mantenía, especialmente, el uso oral de la lengua valenciana. De hecho, se le llamaba igual a la lengua como a quienes lo usaban: “moçarab”. Esa lengua es con la que oraban los cristianos valencianos y que dio lugar a obras en valenciano anteriores o coetáneas a la conquista de Valencia. (ver: prueba nº 9: “La Biblia Parva”:  http://jgsentandreu.blogspot.com.es/2011/11/argumento-n-10-contra-la-mentira-de-que.html  Prueba nº 10: el “Epistolare Valentinum” http://jgsentandreu.blogspot.com/2011/12/argumento-n-10-contra-la-mentira-de-que.html Prueba nº 13: “Les virtuts de la mesura, la temprança y la pertinença" http://jgsentandreu.blogspot.com.es/2012/01/prueba-n-13-contra-la-mentira-de-que-el.html)


El “Misterio de Elche” o “Misteri d´Elig (no Elx) es, también, un importantísimo monumento de la lengua valenciana, obra viva de nuestro primitivo teatro lírico religioso valenciano, toda ella cantada en valenciano antiguo y que es considerada por los expertos como un antecedente de la ópera, que apareció 350 años después en Italia. La obra es la representación del drama sacro-lírico de la llegada de la Virgen a las tierras alicantinas y de su posterior asunción al cielo. Su gran valor reside en su sencillez popular, su lenguaje llano y auténtico nacido de la entrañas de la devoción del pueblo que se expresaba en lengua mozárabe valenciana.
Los catalanistas han intentado destruir sin éxito la antigüedad y singularidad de la obra. Se trataba de sentar la “base científica” de que el “Misteri” no es del siglo XIII sino del siglo XV, con la finalidad de que en esos dos siglos de diferencia se asentara en el Reino de Valencia “el catalán” supuestamente traído por las tropas “catalano-aragonesas” con la llegada de Jaime I en el 1238 y, a partir de ahí, mantener  la mentira –como ya mantienen- de que el “Misteri d´Elx*” está escrito y cantado en “lengua catalana”.

(*”Elx” es la versión catalanizada de su nombre histórico y original que era y es “Elig”. Esta versión catalanizada de “Elx” proviene de la maniobra política y catalanista de eliminación de la “ch” en la lengua valenciana, cuando la “ch” es totalmente valenciana).

Pero en lo que no repararon los “estudiosos” catalanistas que intentan datar el “Misteri” en el siglo XV es que existen pruebas claras de su existencia dos siglos antes. La propia tradición oral popular cuenta como el pueblo de “Ildj” (Elche), compuso y oraba con estos cantos en muestra de gratitud por su liberación con la conquista cristiana, primero, por el infante Alfonso (futuro Alfonso X el Sabio) en el año 1250, y por Jaime I, después, en 1265. Pero no es sólo la tradición la que refiere su antigüedad ya que de 1266, y dada la devoción que el nuevo monarca cristiano de Valencia tenía por el misterio de la Asunción, existe un documento real autorizando la representación sacrolírica mariana y asuncionista “en Honor a la Mort, Assuncio i Coronacio de la Verge”. Esta representación tenía un concepto “horizontal”, escenificado todo sobre el altar y sin el descenso que no sería modificado a la actual interpretación “vertical” que data desde el siglo XVII.

En el mismo siglo XIII y con la llegada en 1242 de Alfonso X el Sabio, en su obra “Las Cantigas” aparecen repetidas alusiones al culto asuncionista y a la llegada y descubrimiento de la virgen en nuestras tierras, junto al mar .En los mismos términos cuenta la crónica  de la existencia en tiempos de Pedro el Ceremonioso de “un arca” en la que llegaría a la Playa de Santa Pola la imagen de la Virgen María.

En texto del al “consueta” o “llibret” está escrito en valenciano medieval o mozárabe, a excepción de algunas estrofas en latín.  Su originalidad valenciana se demuestra también con la utilización  de arcaísmos, conjunciones y preposiciones propias de la lengua valenciana medieval como la “y” griega, la preposición valenciana “ab” (no “amb” que es catalán) y el artículo neutro  valenciano “lo”.

En el texto original se repite varias veces el término ´Elig´ y aparecen formas autóctonas como ´lloch´ (lugar), ´señor´ (con ñ) ,  las terminaciones latinas ´atio´ (como en ´contemplatio´, ´asumptio´), la modalidad ´serviçy´ ( servicio, con “ç” y “y”) y la referencia expresa a la lengua en que está escrita, la llengua valenciana: “En cas que devot lector li semble esta nostra llengua valentiana per ser ella en si breu y tan mal llimada no repare en lo que ella es si en lo que significa...”.

La belleza y antigüedad del Misterio de Elche ha hecho que este monumento a la lengua valenciana y a la fe de un pueblo que se mantuvo durante los siglos de dominio musulmán fiel a sus tradiciones y convicciones, obtuviera el 18 de Mayo de 2001 la declaración por la Unesco de Obra Maestra del Patrimonio Oral, Intangible e Inmaterial de la Humanidad”, de lo que todos los valencianos nos tenemos que sentir especialmente orgullosos.

Os dejo un enlace del vídeo oficial del Ayuntamiento de Elche sobre el Misterio : http://www.youtube.com/watch?v=YO7Yi-oIW70&featur

domingo, 31 de marzo de 2013

25 PROVA QUE VALENCIÀ I CATALÀ SON DISTINTS

PRUEBA Nº 25: Las jarchas en valenciano, dos siglos antes de la llegada de Jaime I.


(fotografía) Albufera significa, según su origen árabe al-buhayra, el marecito el pequeño mar. En algunos poemas árabes se le denomina Espejo del Sol, término que ya da una idea aproximada de la belleza y el romanticismo que caracteriza a este paraje.

LA POESÍA EN LENGUA VALENCIANA ANTES DE LA LLEGADA DE JAIME I. EL POETA ABÚ ISA IBN, REY DE LA TAIFA DE MURVIEDRO (SAGUNTO), DOS SIGLOS ANTES DE LA CONQUISTA DE VALENCIA.
  
¿Cuántas veces hemos oído decir que los valencianos hablamos catalán porque en 1238, cuando Jaime I conquistó el Reino moro de Valencia nos trajo el catalán a través de sus huestes catalanas que colonizaron nuestro territorio?

En la prueba anterior llamábamos la atención para retener el dato de que en el Reino de Valencia se hablaba lengua valenciana antes de la llegada de Jaime I en 1238 gracias a los cristianos bajo dominio musulmán que en número de 60.000 vivían en nuestro territorio. Pero no sólo hablaban la lengua valenciana los mozárabes, sino que muchos poetas árabes la hablaban y la escribían. Vimos el ejemplo de las jarchas como expresión literaria en valenciano prejaimino.

Esta serie de pruebas comenzó en su día con la lectura de esta poesía mora y uno de los poemas y jarchas en romance valenciano que mencionábamos era del poeta árabe Abú Isa Ibn, Rey de la Taifa de Murviedro (hoy Sagunto), nada menos que 150 años antes de la conquista del Reino de Valencia por Jaime I. Como veréis no está escrita en árabe sino en valenciano antiguo, el que hablaban los cristianos bajo el poder musulmán y los propios musulmanes. Esa lengua, 150 años antes de la llegada de Jaime I con los supuestos “catalanes” que nos iban a enseñar el “catalán”, no era otra que el romance valenciano o lengua valenciana y que Jaime I y sus huestes aragonesas y franco-catalanas (Cataluña aún no existía como tal y pertenecería a Francia hasta el 1258, 20 años después de la conquista de Valencia) se encontraron como lengua vehicular de uso generalizado en la sociedad valenciana.

¡Ay mamá, meu al habib
vay-se e no més tornarad,
Gar ¿qué faré yo, mamá:
¿no un bezyêllo lleixarad?  
             (valenciano siglo XI)        Abú Isa Ibn,, señor de Morvedre -  2ª mitad del siglo XI

¡Ai mama el meu amat    
se'n va i mai mes tornarà     
Digues ¿qué faré yo, mama?:
¿ni un beset me deixarà?      
                            (valenciano actual)      
      
De origen muladí, Abú Isa Ibn,  fue un piadoso alfaquí de una familia de funcionarios de al-Ma'mun de Toledo. En 1086 recibió del Rey de la Taifa de Valencia al-Qadir el gobierno de la ciudad, pero lo abandonó ese mismo año y se trasladó a la fortaleza de Murviedro, en la que pudo declararse independiente gracias a la debilidad de las taifas que aún sobrevivían en el último cuarto del a. XI. En 1088 se acogió a la soberanía de Mundir Ibn Hud de Denia y Lleida, pero su protección no fue suficiente para evitar el intervencionismo del Cid, y Abú Isa Ibn se vio obligado a pagar cuantiosas parias a Rodrigo de Vivar. En noviembre de 1092 Abú Isa Ibn cedió el castillo de Murviedro a Abd al-Malik Ibn Hudayl de Albarracín, como único modo de negarse a cumplir la orden del Cid dirigida a los alcaides de los castillos dependientes de Valencia, de abastecer a las tropas cristianas que marchaban hacia la ciudad del Turia. Abú Isa Ibn se instaló con su familia en Santa María de Abén Razin bajo la protección de Abd al-Malik.

Como hemos visto con anterioridad, el Historiador Aguado Blaye  afirma que: “Los mozárabes emplearon el latín en sus libros y escritos; pero en el uso diario hablaban una lengua romance que no se escribía pero que era de uso general en los siglos IX y X”.

A ello, J. Ribera añade que  también los musulmanes valencianos emplearon en su vida familiar la lengua romance antes de la conquista del rey D. Jaime.  Ribera  confirma que "se habló durante los varios siglos de su dominación por los propios muslimes un dialecto romance. Se sabe de modo indudable que en la región de Valencia se habló ese romance, del que quedan huellas no sólo en libros arábigos, sino también en la nomenclatura geográfica de la región. Para explicarse bien esa nomenclatura hace falta conocer el latín vulgar valenciano que usaron los moros".

Así, los poetas moros valencianos del siglo X y XI se anticiparon a la primitiva  “Cantiga” gallego-portuguesa y al primer trovador provenzal, Guillem de Poitiers que vivió entre el año 1071 y 1127.

Los poetas árabes valencianos constituyeron una verdadera escuela propia donde su poesía, tanto en árabe como en mozárabe o lengua valenciana, tuvo su máximo esplendor en los siglos XI y XII.  Entre otros,  Ibn Darráy al-Qastallí, Ibn al-Labbana de Denia, Ibn al-YamanT, Abü-I-Walid Hissam, Ibn Ahmad AI-KinanTal-Waquasi, Abü Salt, Ibn García, Abü Abd-Allah ibn Aixa, Ibn Halsa, Ibn Jafaya de Alcira, Ibn al-BinnT o Ibn al-BattT, Ibn Tahir, Ibn Ruhaim, Ibn al-Zaqqaq, Ibn Mujdar, AI-RusafT, Abü Yafar al-Waqqaci, Abü yafar Ibn Atiq, Abü-La-Qasim Abd-al-Rahman ibn Jarsus, Abü-I-Hasan 'AlT Ibn Sad Al Jair, Abü 'AlT al-Husayn al-Naxxar, Ibn al-ArabTde Murcia, Ibn Marj al-Kuhl, Abü-I.MunsafT, 'AlT Ibn Hariq, Ibn Talha, Ibn Amira y Ibn al-Abbar.

El Catedrático de Historia y experto mozarabista español, Leopoldo Peñaroja, escribía en 1992: “…bajo la superficie, nubladamente reconstruida de estas Jarchas, hay un intenso contenido poético por su compositor; y un mundo románico indígena, solo pálidamente reflejado en el poema. Las Jarchas se convierten, así, en síntoma y en cristal a través del cual es posible penetrar la interioridad de la civilización románica del Al-Andalus”.

Peñarroja, en su libro “El mozárabe en Valencia” (Editorial Gredos 1990):  “la lengua romance de los mozárabes y de los musulmanes de Valencia, la que debió de oír el Rey Jaime I cuando puso pié en la Valencia de 1238 no era la que, partiendo de las bases insuficientes, imagina Sanchis Guarner” (el catalán y que algún despistado discípulo reafirma contra toda evidencia). Para el profesor Peñarroja “la conclusión es clara:…hoy por hoy, la teoría que interpreta el valenciano como el producto de una repoblación catala­na no es históricamente demostra­ble. Es una opinión, no un conocimiento científico”.

Todos los poetas moros de la época pre-cristiana eran perfectos conocedores, como queda demostrado, de la música y de la poesía romance popular valenciana hablada por los cristianos y que muchos de ellos incorporaron a sus obras. Otros, con la llegada de Jaime I, decidieron emigrar a tierras de gobierno musulmán, como ocurrió con el
famoso Ibn Al- Abbar, uno de los primeros desterrados que, hasta su muerte en su exilio de Túnez, en 1260, lloró en toda su obra poética «a la patria perdida, a la magnificencia de la tierra, de las gentes y de la vida en su Valencia-ÔBalansiyyaŽ».

viernes, 29 de marzo de 2013

24 PROVA QUE VALENCIÀ I CATALÀ SON DISTINTS

PRUEBA Nº 24. La sociedad mozárabe habla valenciano.


LA SOCIEDAD MOZÁRABE CRISTIANA BAJO EL ISLAM HABLABA LA LENGUA VALENCIANA ANTES DE LA LLEGADA DE JAIME I.

¿Cuántas veces hemos oído decir que los valencianos hablamos catalán porque en 1238, cuando Jaime I conquistó el Reino moro de Valencia nos trajo el catalán a través de sus huestes catalanas que colonizaron nuestro territorio?

Resulta imprescindible retener el dato de que en el Reino de Valencia se hablaba lengua valenciana antes de la llegada de Jaime I en 1238 gracias a los cristianos bajo dominio musulmán que en número de 60.000 vivían en nuestro territorio. A la llegada de Jaime I la sociedad valenciana la componían 120.000  valencianos árabes, 60.000 mozárabes (cristianos) y 2.000 judíos. Los mozárabes valencianos fueron los que mantuvieron, a  lo largo de los 5 siglos de poder musulmán, todas sus tradiciones cristianas, su religión y la lengua propia que era el “romanç valencià” que empezó a cuajar como tal a finales del siglo IX.  A ello hay que añadir que la invasión almohade de Al-Ándalus a partir de mediados del siglo XII no extinguió de ninguna manera la población cristiana valenciana, como sostiene el catalanismo para fundamentar la pérdida total de la lengua valenciana.

El Historiador Aguado Blaye  afirma que: “Los mozárabes emplearon el latín en sus libros y escritos; pero en el uso diario hablaban una lengua romance que no se escribía pero que era de uso general en los siglos IX y X”.
Dice J. Ribera que: "Hay un hecho que salta a la vista. Cuando las huestes del Rey D. Jaime llegan a Valencia, se nota un fenómeno que sorprende algo: una gran parte de los nombres geográficos de los poblados de la huerta de Valencia son latinos, mejor dicho, romances...”.

También los musulmanes valencianos emplearon en su vida familiar la lengua romance, antes de la conquista del rey D. Jaime.  J. Ribera  confirma que puesto que conquistada y dominada por los árabes nuestra tierra, "Se habló durante los varios siglos de su dominación por los propios muslimes un dialecto romance. Se sabe de modo indudable que en la región de Valencia se habló ese romance, del que quedan huellas no sólo en libros arábigos, sino también en la nomenclatura geográfica de la región. Para explicarse bien esa nomenclatura hace falta conocer el latín vulgar valenciano que usaron los moros".

El 'romance valenciano' se seguía hablando en el siglo XII, lo mismo que a lo largo de todo el XIII, como testimonian los relativamente abundantes documentos que todavía se conservan...

El profesor y catedrático Mourelle de Lema, estima que siendo importante la teoría del Repartiment, no hay que centrarse sólo en él para demostrar que los catalanes no pudieron imponer su lengua, pues hay más de 14.000 documentos en archivos de la Corona de Aragón, todos ellos referidos al reinado de Jaime I, que seguro aportaran mucha luz al romance valenciano, como por ejemplo la Colección Diplomática de Jaime I, años 1217 a 1253. Mourelle de Lema subraya que cuando Jaime I se dirigía a los catalanes lo hacía en un romance provenzal y cuando hablaba o escribía a los valencianos lo hacía en romance valenciano.

En Valencia y Murcia Muhammad ibn Mardanis, más conocido como el Rey Lobo (1147-1172), se hizo pronto con el poder y consiguió resistir el empuje de los almohades hasta un año antes de su muerte (1171).
Según el Catedratico y Profesor Reinhart Dozy, “el Rey Lobo, Ibn-Mardanis, no desmentía su origen cristiano, sino que gustaba vestirse como los cristianos, sus vecinos; usaba las mismas armas, aparejaba los caballos del mismo modo y gustaba hablar y escribir su lengua, y fue nombrado en 1147 Rey de Valencia”. Existe documentación de este monarca en la Universidad del Cairo escrita en romance valenciano.

Su nombre completo era Abu ‘Abd Allah Muhammad b. Sa’d b. Mardanish. Su papel como monarca musulmán de Murcia y Valencia fue trascendente frente al intenso avance de los almohades en la Península e incluso entre los diferentes reinos cristianos.
Abu ‘Abd Allah Muhammad b. Sa’d b. Mardanish nació en Peñíscola entre los años 518-519/1124-1125. Según los estudios realizados por Dozy que posteriormente recoge Codera y Zaidín en su obra, procedía de una familia de origen hispano y cristiano que se convirtió con el tiempo al islamismo. Quizá esta circunstancia explique algunos de sus comportamientos. Vestía igual que los cristianos, portaba las mismas armas, e incluso su política estaba vinculada a los reyes cristianos, pagando un tributo anual a cambio de su protección. Este aspecto posee una gran relevancia dentro del ámbito andalusí, ya que, como señala Viguera Molins “(…) ejemplifica una tercera opción en el panorama andalusí: la del vasallaje a distancia de los cristianos, con alguna dependencia tributaria con éstos, pero conservando la autonomía política (que será la fórmula aplicada luego con éxito por el reino nazarí de Granada) (…)”.

Estamos, pues, a 50 años de la llegada de Jaime I y la presencia cristiana no sólo era determinante a nivel poblacional sino que, incluso, marcó la personalidad de su soberano el Rey Lobo que manteniendo muchas de sus tradiciones originales cristianas pese a su neoarabismo, hablaba lengua valenciana y mantenía un equilibrio social y religioso entre las diferentes creencias del reino moro valenciano.

Precisamente, el arzobispo D. Rodrigo Jiménez de Rada, en su obra Historia Arabum alude a las intervenciones que realizaban en territorio musulmán el “rey Lobo” en defensa de los cristianos y contra la presión almohade: “(…) Erat autem inter Vandalos cismarinos uir prudentia preditus, liberalis, strenuus et benignus qui Mahomat Abençahat et rex Lupus postea fuit dictus. Hic optinuit regnum Valentie et regnum Murcie et que ad ea confi na pertinebant, Lorcam Vastam et Guadiex et loca plurima circa ista. Christiani eciam plurima ocupaban donecuinientes Almohades ab Affrica et Vandalia Almorauides extirparunt. Set quia de aduentu forum in Historia Gótica fuimos prosecuti, hic noluimus iterare”.

Otro dato que muestra que el cristianismo no sólo pervivió bajo el imperio musulmán sino que tenía una gran fuerza social con todas sus tradiciones y creencias nos la da el Papa Alexandre III que  le enviaría al Rey Lobo dos cartas para agradecerle el especial trato de favor que dispensaba a los cristianos mozárabes en sus territorios en 1167 (71 año antes de la conquista de Valencia) "cultores et iedeles Chistiquadam speciali praerogativa diligis et honar et eis familiaritalis gratiam nosceris non modicam exhibere".

Así pues, resultan del todo falsas las teorías catalanistas que fundamentan en la perdida de la sociedad cristiana la desaparición del romance valenciano antiguo, lo primero porque la vitalidad del cristianismo bajo el islam en Valencia está totalmente documentado, como hemos visto. Pero no sólo fueron los 60.000 mozárabes los que hablaban el “Romanç Valencià” sino que los 2.000 judíos y gran parte de la sociedad árabe, su aristocracia y soberanos, también compatibilizaban el uso de la lengua valenciana con el árabe lo que hacía que los poetas moros lo incorporaran siglos antes de la llegada de Jaime I a sus poemas y canciones, como es el ejemplo de la Jarchas valencianas que, pese a estar escritas en árabe, remataban sus estrofas finales (Moaxahas) en romance valenciano.