Prueba nº 18.- Siglo XV: El gran siglo de Oro de las letras valencianas. La Romanística internacional confirma que el catalán nació dos siglos después de la conquista de Valencia.
¿Cuántas veces hemos oído decir que los valencianos hablamos catalán porque en 1238, cuando Jaime I conquistó el Reino moro de Valencia nos trajo el catalán a través de sus huestes catalanas que colonizaron nuestro territorio?
I.- 200 AÑOS DE RETRASO
Resulta especialmente rocambolesco el viaje que hace el nacionalismo literario catalán para describir como nació la literatura catalana. Es del todo punto ridículo y sonroja sólo leerlo. Lo que ocurre es que cuando uno va adquiriendo la sensibilidad histórica de los datos y las fechas resulta cada vez más sencillo advertir donde está la verdad y cuando empieza la tomadura de pelo. La historia del catalanismo nacionalista es toda una burda tomadura de pelo.
Casi sin querer nos hemos metido en pleno siglo XV (año 1.400-1.500) y hemos visto en las pruebas inmediatamente anteriores como los “condados catalanes” que habían estado bajo la corona carolingia-francesa desde el año 801 hasta 1258 hablaban provenzal o lemosín que carecía de literatura alguna. Ni siquiera su legislación estaba en “catalán“ si no en latín. Por el contrario el reino moro de Valencia primero (hasta 1.238), y cristiano después, tuvo numerosas expresiones literarias en la lengua valenciana que no era otra que el “romanç” derivado de un latín arabizado fruto de los VI siglos de dominación musulmana que hablaban árabes, judíos y cristianos desde el mismo siglo IX en que empezó a despuntar como lengua propia. Así, Jaime I, nada más conquistar Valencia nos dio “Els Furs” en “romanç valenciá” en 1261 que era la lengua que conocía la población de un reino que, aun bajo soberanía aragonesa, disfrutaba de unas libertades y derechos forales jurados por el propio monarca.
Por contra y como hemos visto y probado, tras la incorporación de los Condados franceses de la Marca Hispánica carolingia a la corona aragonesa (Tratado de Corbeil, 1258) toda su legislación “Usatges i Costums” estarían escritos en latín (“Usatici Barchinonae” y “Consuetudines Dioecesis Gerundensis”) que fue la lengua de la Corte francesa y aragonesa hasta que en el 1411 -siglo XV-.
II.- EL SIGLO DE ORO VALENCIANO
El siglo XV es, sin duda, el primer siglo del esplendor del reino de Valencia. Nuestro reino, gobernado por Martin I, el Humano, rey de Aragón, de Valencia, de Mallorca, de Sicilia, Córcega y Cerdeña, y conde de Barcelona, del Rosellón y de la Cerdaña estaba a la cabeza de todos los territorios de la casa de Aragón. A principios del 1.400, cuando Barcelona no pasaba de 20.000 habitantes, Zaragoza 18.000, Mallorca, 15.000 y Perpiñan 12.000, la ciudad de Valencia contaba con 90.000, una cifra muy superior a la suma de todas las capitales de reinos y condados aragoneses juntos.
Pero el carácter indiciario de la importancia poblacional lo confirma la transcendencia política, literaria y económica no sólo de la capital sino de todo el Reino de Valencia.
Será en ese siglo XV donde el protagonismo de Valencia no sólo dará el primer siglo de oro de la lengua valenciana como primera lengua neolatina en alcanzar esta dignidad, incluso con anterioridad al castellano y en paralelo al italiano, sino que a través de la burguesía valenciana se van a desarrollar grandes proyectos colectivos como fue la misma conquista de América, financiada por el valenciano Luis de Santángel (foto), la elección de los papas valencianos de la familia Borgia o la llegada del Santo Cáliz a nuestra ciudad como pago de una deuda contraída con nuestra Catedral metropolitana por el Rey Alfonso el Magnánimo al que se le financiaron todas sus campañas mediterráneas.
Hasta la tendenciosa y manipulada “Wikipedia” no puede evitar tener que reconocerlo cuando literalmente dice que “El Siglo de Oro valenciano o Siglo de Oro de las Letras Valencianas, corresponde a un periodo histórico que abarca prácticamente todo el siglo XV, considerándose un gran movimiento cultural, abarca todas las ciencias de la época y aporta las mejores obras literarias en valenciano escritas en el reino de Valencia. La inmensa mayoría de grandes escritores de esta época son valencianos o escriben en valenciano. Este gran resurgir del Reino de Valencia se finalizará con el descubrimiento de América”. Bueno, veremos cuánto dura esta definición sin que el nacionalismo catalán y catalanista le de la vuelta como también se la ha dado a tantas otras voces o definiciones de este compendio.
III.- LAS DOS HISPANIAS: LA ÁRABE Y LA FRANCO-CAROLINGIA (francesa).
Lo bien cierto, y esto es algo que debemos de retener, es que es científicamente imposible que dos lenguas el catalán y el valenciano- pudieran venir una de otra y mucho menos el valenciano del catalán.
Tras el rompimiento del latín en los diferentes romances peninsulares y galo-romances, la Hispania del siglo IX estaba dividida en dos territorios bien definidos por la Hispania árabe y la Hispania franco-carolingina, esto es, los condados ”catalanes” de la “Marca Hispánica”. En la Hispania musulmana se iba imponiendo el romance derivado del latín que recibió a lo largo de 6 siglos la gran aportación árabe, como es el caso del valenciano. Y en el norte de la frontera de esa Hispania musulmana estaba la Hispania franca dependiente del imperio carolingio-francés. Durante los 500 años de pertenencia de la Marca Hispánica (hoy Cataluña) a Francia (801-1258) se va imponiendo el galo-romance derivado del latín con el nombre de ”provenzal” o “lemosín”.
Resulta extraordinariamente relevante conocer cuál era la situación lingüística de las dos Hispanias al final de su trayectoria musulmana y francesa: En el reino de Valencia conquistado por Jaime I en 1238 y tras más de 500 años de dominación musulmana hablaba un latín vulgar y arabizado denominado “romanç valenciá” o “moçarap valenciá” que comenzó a estructurarse como tal a partir del siglo IX, cuatro siglos antes de la llegada de Jaime I.
Por el contrario en la Hispania franca o francesa (801-1258) y tras la conquista por Carlomagno, los condados catalanes quedaron como zonas de frontera alejadas del poder y la corte manteniendo una lengua oficial: el latín y como lengua galorromance el “provenzal” o “lemosín”, nombre derivado de la ciudad francesa de Limoges. La lengua catalana no existía, pues, como tal, teniéndose que esperar dos siglos para adquirir su denominación autóctona de “catalán” que siempre estaría relegada por la de “lemosín” hasta la propia Renaixença, en el siglo XIX.
IV.- LA INEXISTENCIA DEL CATALÁN COMO LENGUA “PROPIA”. EL PROVENZAL O LEMOSÍN EN LOS CONDADOS “CATALANES”. LA “ROMANISTICA” INDEPENDIENTE NO TIENE DUDAS. MÁS PRUEBAS CONTRA LA MENTIRA CATALANISTA.
Otras de las definiciones más certeras y que me imagino son candidatas a ser manipuladas es esta verdadera confesión –no de culpabilidad- sino de realidad cuando la Wikipedia nos dice algo que he sostenido en anteriores pruebas y que tanto desagrada leer al catalanismo y es que la lengua catalana no existió como tal hasta el siglo XV (dos siglos después de la Conquista de Valencia) y como una variedad dialectal con muy escaso valor, y con una cierta relevancia hasta el siglo XIX con su “Renaixença”. Dice la enciclopedia que “La literatura en catalán vio sus primeras grandes obras antes en prosa que en verso. Esto se debió a que los poetas cultos, hasta el siglo XV, preferían utilizar el provenzal literario en vez de la variedad autóctona, como en el caso de Alfonso II (el Trovador). Cabe destacar, sin embargo, que existían pocas diferencias entre la lengua catalana y las diversas variedades occitanas (provenzal, lenguadociano, lemosín, gascón...), muchas menos en la Edad Media, ya que durante esa época y en siglos posteriores se consideraban la misma lengua” (http://es.wikipedia.org/wiki/Literatura_en_catal%C3%A1n).
Por si la cosa no está clara añado la cita del filólogo y lingüista catalán Antoni Badía Margarit, rector de la Universidad de Barcelona que en su Gramàtica Històrica Catalana (1952) sostiene que “no es el catalán una lengua románica que siempre haya estado entre las lenguas con personalidad propia: todo lo contrario, era considerado como una variedad dialectal de la lengua provenzal, y sólo desde hace relativamente poco ha merecido la categoría de lengua neolatina independiente” ref>Antoni Badia Margarit. Gramàtica Històrica Catalana. [[1952]]
Por si fuera poco, traigo a colación, también, la cita del insigne historiador y humanista, Menendez Pelayo que de manera tajante afirma que “hasta muy entrado el siglo XV, en Cataluña los versos se componían en Provenzal”, lo que confirma tanto la versión de la enciclopedia como la de Badía Margarit.
Y en el mismo sentido la del filólogo e hispanista francés Alfred Morel-Fatio cuando sostiene que “el catalán es una mera variante de Provenzal porque los habitantes de Septimania y los de la Marca Hispánica (hoy Cataluña) hablaban la misma lengua Provenzal” (Études de l'Espagne (3 vols., 1888-1904; segunda edición de los volúmenes I y II, 1895 y 1906) .
Y también el Filólogo suizo-alemán Meyer Lübcke que de manera incontrovertible sostiene que “el catalan.., que no es más que un dialecto del Provenzal” (Grammaire des Langues Romanes". Paris, 1890. pág.13).
Finalmente y como colofón y rúbrica de lo dicho, el patriarca de la Romanística y creador de la Gramática Comparada , el filólogo alemán Friedrich Christian Díez (15 marzo 1794-29 mayo 1876), confirma la dependencia dialectal del romance hablado en los condados “catalanes” bajo influencia francesa: “el Provenzal se extiende particularmente en Cataluña” ("Grammaire des Langues Romaniques”.Paris.1874.p.3) “Alvernés, gascón, provenzal, languedociano son dialectos romances”.
Así pues, en el siglo XV, mientras los condados franco-catalanes tenían una incipiente y escasa literatura en provenzal -como dice la enciclopedia digital y los eruditos reseñados- y toda su legislación estaba en latín, el Reino de Valencia no sólo gozaba ya de dos siglos de leyes en valenciano sino que su literatura entraba en el gran siglo de Oro de la lengua valenciana y nuestros autores, Ausias March, Joanot Martorell, Jaume Roig, Roig de Corella, Marti de Viciana, Isabel de Villena, Bonifacio y Vicente Ferrer, todos ellos valencianos, manifestaban sin excepción que el idioma en que escribían sus obras en pleno siglo XV no era otro que la “lengua valenciana”.
V.-CONCLUSIONES
Así las cosas, volvemos siempre a la pregunta del principio: Unos condados fronterizos que durante 500 años pertenecieron a Francia (801-1258), que toda su legislación estaba en latín y que hablaban un galo-romance como el provenzal (tal como dicen los más prestigiosos filólogos e historiadores) al menos hasta 2 siglos después de la Conquista de Valencia, ¿cómo van a traer a Valencia y a enseñar a hablar a todo un Reino que les multiplicaba en todos los aspectos?
Y concretamente en la ciudad de Valencia que por aquel entonces tenía 30.000 habitantes según el estudio de la paleo-historiadora Amparo Cabanes, ¿eso lo hicieron 600 soldados o colonos iletrados de los condados franco-catalanes que reclutó Jaime I para su ejército conquistador y se asentaron en nuestra ciudad, según consta en el “llibre dels avehinaments” y en el "llibre del Repatiment"?
Y si así fuera, ¿con qué prodigioso método enseñaron a hablar como para que el Rey Conquistador nos diera inmediatamente nuestra legislación foral- Els Furs- en romance valenciano y obligara a jueces y médicos a dar sentencias y recetas “en lengua llana” para que los valencianos lo entendiéramos? "Los jutges en romanç diguen les sentencies...", "Metges axi fisichs com cirurgians les receptes que ditaran hajen a dictar en romanç declarant lo nom de les herbes en lur nom comu, e vulgar".
La teoría catalanista de la colonización del Reino de Valencia hace aguas por todos lados. Pero el esencialismo integrista de su nacionalismo irracional les ciega de tal manera que no admiten estos datos y pruebas científicas que desmontan definitivamente la gran mentira catalanista.