miércoles, 20 de marzo de 2013

20 PROVA QUE VALENCIÀ I CATALÀ SON DISTINTS

PRUEBA Nº 20. "Química lingüística o el dialecto "infame" e "infecto" barceloní".


No, el titular no es mío, son palabras literales del historiador catalán y Doctor Honoris Causa por 11 universidades, Premio Príncipe de Asturias 1995 y Académico de la Real Academia de la Historia, Jaime Batllori (1909-2003).
“... lo que se intenta imponer en Valencia y Baleares, como  lengua literaria, es el dialecto infame de Barcelona, provocando mas prevención la actitud presuntuosa de los “barcelonins” que la actitud general de Cataluña lo que, es totalmente anticatalán, ya que en estos lugares nunca se aceptará que un dialecto tan infecto como el de Barcelona se pueda imponer como una lengua nacional”.
Por si esto no fuere suficientemente revelador, el eminente lingüista mallorquín, Antoni Maria Alcover ((1862-1932)  adelantaba con estas palabras premonitorias:

¿Qué derecho o categoría tiene el barceloní ante el balear, occidental i la lengua valenciana? Dar al barceloní tal derecho y categoría  ¿no es tal vez crear un centralismo lingüístico?”
Con estas reseñas he querido iniciar la prueba nº 20 de nuestra serie sobre la mentira de la unidad lingüística de valenciano y el catalán. Tras la lectura de la “confesión”  que ha realizado hoy en la prensa el ex presidente de la Generalitat Catalana, Jordi Pujol (http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2012/03/11/pujol-valenciano/888609.html), sobre el proceso de manipulación política de la lengua valenciana para lograr un “estándar” oral para “els Paissos Catalans” creo que ya nadie puede tener dudas de que sobre la lengua valenciana se cierne, desde mediados del siglo XIX, todo un programa de mixtificación y suplantación que no tiene otro objetivo que robar a los valencianos su milenaria lengua , catalanizarla y, finalmente, hacer de ella el pilar básico para la construcción de una falsa realidad nacional catalana.

Pero como hemos estado viendo hasta hoy, la verdadera Romanística internacional, la que no sufre las servidumbres o hipotecas del nacionalismo esencialista, mantiene mayoritariamente que valenciano y catalán son dos lengua diferentes y la primera, la nuestra, tiene una entidad sustantivamente superior a la segunda, no sólo por su origen genuino y anterior a la conquista cristiana sino, también, cualitativamente por la aportación de un siglo de oro de la que carece el catalán.

Esto es algo que hay que tener claro: el valenciano no es un dialecto de ninguna lengua, es un idioma genuino nacido del rompimiento del latín en la península ibérica sobre una base íbera y con la aportación de 5 siglos de influencia árabe que no tuvo el catalán que, como dialecto del provenzal o lemosín, no tendría su florecimiento literario hasta 4 siglos después de la lengua valenciana.

Los valencianos ya hablábamos valenciano desde el siglo IX, trescientos años antes de la llegada de Jaime I con sus supuestos colonos “catalanes”. Si bien es cierto que la lengua literaria en la Valencia musulmana era mayoritariamente el árabe, no es menos cierto que la sociedad cristiana, los mozárabes, escribían y hablaban su lengua propia que era el “romanç valencià” o “moçarap” que no era otra cosa que la lengua valenciana fruto de la unión entre el latín vulgar y el árabe popular.  Pero este  “Romanç valencià” no fue sólo de uso cristiano, sino que muchos árabes lo incorporaron a su literatura y en mucha mayor medida a su habla diaria y cotidiana. La literatura árabe nos deja como testimonio el “vocabulista in arabico” del uso de los términos latinos-árabes y romances hablados en el Reino de Valencia antes de la llegada de Jaime I en 1238.

Para mis queridos detractores que dicen que en Valencia estábamos mudos hasta que los catalanes llegaron para enseñarnos a hablar su lengua, y que niegan la existencia de ese mozárabe o lengua valenciana desde el siglo IX, les traigo otra cita importante, esta del catedrático de Historia Pedro Aguado Bleye (1884-1954) http://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Aguado_Bleye, que en su “Manual de Historia de España” Tomo I, pag. 456, año 1954, sostiene:

"... Se ha hecho alusión a la variedad de lenguas empleadas en Al-Andalus (711 al 1301) en consonancia con la heterogeneidad de su población... En las relaciones oficiales se exigía el uso del árabe, pero, a pesar del celo de los árabes por la pureza y elegancia del lenguaje, el corriente en la España musulmana se apartó mucho del árabe escrito.... Los mozárabes emplearon el latín en sus libros y escritos; pero en el uso diario hablaban una lengua romance, que no se escribía, pero que era de uso general en los siglos IX y X, al menos, no sólo entre mozárabes y judíos, sino entre musulmanes de todas las clases sociales..."

Y por si no fuera suficiente, transcribo las palabras del filólogo y arabista Juliá Rivera y Tarragó  (1858-1934) http://es.wikipedia.org/wiki/Juli%C3%A1n_Ribera  recogidas en su libro “De Historia Arábigo-Valenciana. Año 1925” cuando dice

"... Aclarando problemas básicos, como lo son el de la raza y el de la lengua hablada por los musulmanes españoles, cuestiones cuya oscuridad había sido germen de graves errores: El de que los musulmanes españoles, inmediatamente después de la conquista, hablaran el árabe. Como las historias de ese tiempo están escritas en árabe, se forja la idea errónea de que los musulmanes españoles hablaban todos en árabe...". "Se tiene la seguridad de que el pueblo musulmán español, hablaba en romance muchos siglos después de la invasión árabe."

En resumen, la teoría catalanista del vacío lingüístico en el Reino de Valencia es del todo falsa. Los catalanes cuando acompañaron a Jaime I en la conquista de Valencia eran pocos y la mayoría ignorantes. Cataluña no existía entonces, y en los condados de la Marca Hispánica se hablaba un romance dialectal provenzal por la influencia de esta lengua sobre los  territorios que pertenecieron a  la corona francesa hasta 1258.

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